La familia constituye un sistema central para el individuo. Es el primer núcleo socializador, desde donde construimos muchos de nuestros esquemas y valores sobre la vida que condicionarán, por tanto,  nuestra forma de relacionarnos en el futuro.

Mediante este tipo de terapia pretendemos trabajar tanto desde la estructura como desde el funcionamiento de los patrones de comportamiento que subyacen a ciertas formas de relación no adaptativas.

Un problema en un miembro de la familia afecta al sistema en global; por ello, entendemos que es necesario trabajar desde el conjunto familiar en su totalidad.

Tanto la evaluación como la intervención, están encaminadas a encontrar una solución que devuelva el equilibrio a todos los miembros de la familia.

En ocasiones supone una parte complementaria a la terapia individual o de pareja tras trabajar sobre la sintomatología individual de uno de sus miembros. En otras ocasiones, el tratamiento en si se engloba dentro de la terapia de familia desde el comienzo.

Contamos con formación específica y experiencia que avala nuestra forma de trabajar. Visítanos sin compromiso, intentaremos dar la mejor solución a tus problemas.