Tengo un espíritu inquieto por naturaleza, que no me permite dejar de formarme. Aunque esta parte de mí supone un motor incansable de curiosidad, a veces, me cuesta gestionarlo, y tengo que parar y tocar tierra. Desde que terminé la licenciatura, he realizado varios master y multitud de formaciones. Actualmente estoy ampliando horizontes en todo lo que tiene que ver con las emociones y el cuerpo. 

Me apasiona todo lo que tiene que ver con el arte (teatro, literatura, museos, música…) Creo que siempre es una forma de estimularnos y expandirnos, pues nos hace explorar lugares y lenguajes fuera con nuevos códigos y posibilidades. 

Desde pequeña me encantaba escribir, con muy poquitos años le dije a mis padres que quería ser escritora. En mi tiempo libre escribo poesía y relatos cortos. 

Mi necesidad de entender mi mundo interior y dar respuesta a muchas de las cuestiones acerca de mis experiencias, me ha llevo a profundizar en mi autoconocimiento a través de muchas horas de trabajo en terapia. Explorar tu casa interna, con sus luces y sombras, no solo te hace más libre y te prepara para una mejor empatía con el sufrimiento de los demás sino que, considero, que es una base para poder tener una visión genuina y pura con la narrativa de las personas, pues ya puedes distanciarla de la tuya propia. 

Otra parte importante que me ha conformado en lo que ahora soy es mi parte aventurera que ha impulsado siempre que he podido a viajar. Poder vivir fuera de mi país y mi comunidad me ha permitido conocer otras formas de vida, lo cual ha sido realmente estimulante y enriquecedor.